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Tal y como informaban los medios locales, el pasado 13 de febrero la Policía Local de Palma puso en marcha una campaña de CONTROL DE PERROS. Los agentes van a ir equipados con un lector de microchips, que les ha cedido el Centro Sanitario Municipal de Protección Animal de Son Reus.

Estos agentes, a través de la Policía comunitaria, se van a encargar de verificar que los perros tengan implantado el chip y del mismo modo revisarán la documentación sanitaria del animal, prestando atención especial en esta época a aquellas infracciones más comunes como no llevar al perro atado (que es obligatorio en todos los casos) o si el dueño no recoge los excrementos.

En el caso de las razas potencialmente peligrosas, obligarán al cumplimiento de la norma de llevarlos con bozal en la vía pública y comprobarán que el propietario tenga el seguro de responsabilidad civil que exige la ley para estos casos concretos.

Hasta la fecha, estas inspecciones se están llevando a cabo en el distrito literal de Ciutat, es decir, desde El Molinar hasta el final de la Playa de Palma. Con el tiempo se irá extendiendo al resto de zonas.

MULTAS

Las infracciones más comunes de la Ordenanza Municipal suelen acarrear multas que van desde los 60 hasta los 300 euros, en función de su gravedad. Estos importes estarán estrechamente relacionados con el comportamiento del dueño. Por otro lado, si el sancionado es reincidente, la cuantía será la más elevada. También se tendrán en cuenta otros factores como los perjuicios que se haya podido causar a terceros o a servicios y si existe intencionalidad.